Carlos Monsiváis, el intelectual público más importante de México

Xalapa, Equez., Ver., domingo 3 de octubre de 2010.

Expresó “El Fisgón”, en el homenaje realizado en la FILU 2010

Carlos Monsiváis, el intelectual

público más importante de México

·       Es, sin lugar a dudas, el más acucioso analista de nuestras realidades culturales: Hugo Gutiérrez Vega

·       Fue el activista de todas las causas justas, el aliado natural, el interlocutor imprescindible de los movimientos sociales: Alejandro Brito

·       Su voz y sus textos conformaron la conciencia crítica de este país: Jorge Medina

Susana Castillo Lagos

Carlos Monsiváis es el intelectual público más importante que ha tenido México en las últimas décadas, eso explica la devoción de un pueblo “que lee poco” por un pensador riguroso, profundo y complejo como él, dijo Rafael Barajas “El Fisgón”, durante el homenaje que la Universidad Veracruzana (UV), a través de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2010, le rindió al escritor este sábado 2 de octubre.

         El monero sostuvo que la ética, la razón, la inteligencia, la memoria, la persistencia en la búsqueda de la verdad, la ironía y el humor, fueron sus armas para desempeñar el papel activo que asumió ante los problemas de la sociedad.

         “Pasarán muchos años antes de que México vuelva a tener otro intelectual público con su calidad y consistencia. El hueco que deja es imposible de llenar, es irremplazable, pero afortunadamente dejó escuela.”

El rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, fungió como moderador de la mesa, y a propósito del evento dijo: “Este homenaje no podía faltar ante una de las ausencias más sentidas en los últimos tiempos; Carlos Monsiváis está muy ligado a esta Universidad, siempre que lo convocamos estuvo con nosotros”.

Para Hugo Gutiérrez Vega, director de La Jornada Semanal, la de Monsiváis fue una curiosidad constante, que no desdeñó ninguna de las marcas y peculiaridades del rostro del país.

Mencionó su sentido del humor, su espíritu democrático a prueba de todas las tentaciones del elitismo, su genialidad, capacidad de observación y de interpretación, así como su amor por el cine y aseguró que fue “uno de los mejores lectores de poesía que conocí en mi ya larga y ahora medio destartalada existencia”.

Con la voz entrecortada, dijo: “No puedo evitar llorarlo, pues fue mi hermano querido y respetado. Respetemos su humor y su alegría de vivir, su espíritu solidario y su defensa de todas las causas justas y buenas y… me calló, Carlos, pues ya estoy escuchando tus comentarios sobre la sensiblería que amenaza con acogotarme. Al fin, Carlos, para ti y para todos, tarde o temprano, ‘el resto es silencio’ ”.

Las causas justas

Alejandro Brito Lemus compartió el texto “Melancolía de las conversaciones pendientes”, donde hizo un recuento de las “causas perdidas” que siempre apoyó el escritor.

“Feministas a favor del libre aborto; abogadas de víctimas de violaciones; estudiantes universitarios en huelgas; representantes de asociaciones defensoras de pequeñas especies; maestros disidentes; promotores culturales marginales; rockeros; ecologistas; sindicalistas independientes; activistas gays, lesbianas y de lucha contra el SIDA, y hasta del movimiento contra las corridas de toros.”

El Director del suplemento Letra S del periódico La Jornada, dijo que Monsiváis “es quien ha contribuido en mayor medida en México a lo que él mismo llamó el arrinconamiento social del prejuicio hacia las minorías sexuales. Es el primero en nuestro país en llamar la atención pública sobre los crímenes de odio”.

         Por su parte, Jorge Medina Viedas, director del suplemento Campus de Milenio, lo llamó “el intelectual por antonomasia del 68”.

Agregó que “Monsiváis estuvo ahí siempre; su voz, sus textos, su altruismo intelectual, influyeron de manera decisiva en la conformación de la conciencia crítica que cambió el país”.

Pie de foto

“El Fisgón”, Alejandro Brito, Jorge Medina, Hugo Gutiérrez Vega y el rector Raúl Arias.